ARTÍCULO
Pequeños placeres gastronómicos:
la hamburguesa
la hamburguesa
Forma parte del
pasado pensar en la hamburguesa como un plato de comida fast food, el tiempo
y sobretodo el trato recibido de la mano de grandes chef ha elevado este
producto a la categoría gourmet.
Lograr la hamburguesa
perfecta se ha convertido en todo un reto. Ser original en textura, sabor e
imagen hace de un producto tan estandarizado un desafío para la
creatividad.
El secreto, sin
dudarlo, reside en la calidad de la materia prima. Existe una amplia gama de
carnes, desde las más comunes hasta la de impala, wagyu o jabalí, incluso recetas
elaboradas con carne de cebra o canguro. Tras ello, y no menos importante,
es el trato que recibe: el corte y adobo que deben ser coherentes y equilibrados,
aunque en ocasiones se premia un toque de atrevimiento.
También es imprescindible un
buen pan, algo tostado, aceite de oliva y unas rodajas finas de tomate, además se permitir experimentar con un buen queso.
Al fin y al cabo, este
hecho ha derivado en un auge de recientes aperturas de nuevos restaurantes dedicados a la hamburguesa. Estos han
categorizado el producto como estrella principal en sus cartas. ¿Sobrevivirá
la tendencia? Quizá solo se trate de una moda, o incluso acabemos saturando el
mercado de una oferta monotemática.
Antes de que suceda
esto, aquí tenemos una breve lista de restaurantes donde ir a degustar estos pequeños placeres gastronómicos.
De la mano del chef
del Restaurante Miramar (Llançà) Paco Pérez, en su haber cinco estrellas Michelin, define La Royale como el establecimiento donde el llevaría a sus hijos. La Royale es un espacio dedicado a la hamburguesa de Autor, con mucha
atención a la materia prima, esta llega en piezas enteras y se corta en el propio
establecimiento. Una cocina ininterrumpida y con servicio take away. Un pequeño
local con encanto en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. Pequeños y no tan
pequeños bocados muy recomendables. 
Edmundo González, el
chef chileno, experimenta una nueva aventura con The Burger Lab en pleno centro
de Madrid. Toma como proyecto personal dar a la hamburguesa una fórmula
distinta. Define The Burger Lab como un laboratorio de ideas en el
entorno de un clásico de la comida rápida. Imprescindible probar la hamburguesa
de ciervo, avestruz o canguro, si realmente quieres vivir una experiencia
diferente.
Carnes de ternera y buey de León llegan en esta ocasión
hasta Valencia. Poder
degustar una carne que ha sido criada en semi-libertad, protegiendo el
bienestar del entorno y el del propio ganado se refleja luego en el paladar. Pan artesanal, elaborado respetando el tiempo de reposo y fermentación y cocido en horno de
leña. Un reparto en la carta de quince hamburguesas entre entrantes y ensaladas, sin
embargo mi recomendación es dejarse aconsejar por las sugerencias, si les gusta
experimentar, merece la pena sucumbir a ello.
Hoy, si aun tienes dudas
y no encuentras la receta con la que verte identificado, puedes dar una
vuelta por el mercado madrileño de Chamartín, el de San Antón o San Martín y
escoger entre las 30 variedades que ofrece Hamburguesa Nostra.
Un producto de
calidad cuyo origen se remonta a la mano del carnicero Juan Palomo que lleva
tratando con la carne más de 55 años.
Diez restaurantes y otros diez puntos de
venta avalan este producto al mundo gourmet.
Con ambiente agradable y buena música, atención cercana
y decoración cuidada al detalle que evoca los sabores del mítico Meatpacking District
de Nueva York.
Por el nombre parece el típico restaurante de carnes, y si,
la carne es bastante protagonista pero cuenta con una amplia oferta de
entrantes. Pero centrándonos en nuestro objetivo: la hamburguesa, 100% carne de
ternera y con pan ligeramente tostado de la panadería Turris, la combinación
perfecta. Es obligado dejar hueco a los postres muy al estilo New York.
Direcciones: La Royale, Plaza del Camp 5 (BCN) - The Burger Lab, San Joaquín 5 (MAD) - Mediterránea de Hamburguesas, Calle San Fernando 22 (VAL) - Hamburguesa Nostra, Castellana 257 (MAD) - Meatpacking, Travessera de Gràcia 50-52 (BCN)
Artículo - Sandra Blasco
Noviembre 2013
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